- Jesús elevó el estándar de pureza a un nivel tal que nadie pudiera considerarse digno.
- Dios siempre toma la iniciativa para restaurar la relación con los pecadores a través del perdón.
- Jesús nunca minimizó la gravedad del pecado, pero no condenó a los pecadores, sino que se acercó con amor para darnos la oportunidad de arrepentirnos de nuestros pecados, y recibir el perdón que sólo Él nos puede dar.
PARA LA PRÓXIMA REUNIÓN:
Lee y responde las preguntas correspondientes al capítulo 3.
En Punto de partida, tendrás la oportunidad de compartir la historia de tu vida con tu grupo. Utiliza la sección ¿Cuál es tu historia? que se encuentra al final de esta guía para ayudarte a organizar tus ideas.
En la próxima reunión, hablaremos de uno de los pilares básicos de la fe. La mayoría de la gente asume que la fe comienza con la obediencia a Dios. Tendemos a imaginar a Dios como un autoritario que demanda que nos sometamos a él a cambio de su favor en nuestras vidas. Pero la Biblia nos da una ilustración muy distinta acerca de cómo Dios se acercó a una relación con la humanidad a fin de comenzar a resolver el problema del pecado.
