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01) Fundamentos Cristianos (2023b)

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Lección 8, Tema 1
En Progreso

01) Introducción

Diego Lopez Gelfo septiembre 22, 2023

El nacimiento de la iglesia en pentecostés da inicio a una nueva “dispensación” en la historia de la humanidad.

La palabra dispensación viene del griego “oikonomia”, y significa la administración de las cosas o de la casa, y hace referencia al trato ordenado y concatenado de Dios con los hombres en un período de tiempo determinado.

Dios estableció un virtual estado de inocencia en el Huerto del Edén, hasta que sobrevino el pecado. Desde la caída, observamos un prolongado lapso de tiempo, de alrededor de 1600 años, hasta el diluvio donde no se observan acuerdos específicos entre Dios y los hombres, salvo la promesa de redención contenida en Génesis 3:15. En ese tiempo, el hombre se corrompió en gran manera y no mostraron arrepentimiento, por lo que el mundo antiguo pereció bajo las aguas. Transcurrido 360 años, comienza la era Patriarcal con el llamamiento a Abraham, con un pacto entre Dios y este hombre y sus descendientes. Con Moisés llega la Dispensación de la Ley, donde observamos el primer sistema públicamente ordenado de los tratos de Dios, con un pueblo al que dice que si obedece, recibirá bendición y si desobedece, recibirá maldición (Deut 28).

La llegada del Mesías, nos coloca en la antesala de la Dispensación de la Gracia, donde Jesús organiza su Iglesia para la predicación del Evangelio, como mensaje de perdón y redención de Dios para con el hombre. Esta época también llamada la Era de la Iglesia, es el periodo que va desde el día de  Pentecostés hasta el arrebatamiento de la Iglesia de Cristo. Este es el lapso en el cual la Iglesia tiene por misión central el cumplimiento de la Gran Comisión de Jesús (Mateo 28:18-20), como una oportunidad de salvación de Dios hacia los gentiles.

Esto no significa que Dios haya desechado a su pueblo Israel. Pero en esta Dispensación de la Gracia, Dios está actuando enfocado en los gentiles. Y lo hace a través de la Iglesia, por medio de la predicación del Evangelio. De ahí el rol protagónico y la gran responsabilidad que tenemos los que formamos parte de la iglesia de Jesucristo.

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