04) Características de un padre espiritual

Ama a sus hijos espirituales: El motor que nos mueve a consolidar y discipular a otras personas es el amor (Juan 13:35). Cualquier otro tipo de motivación puede ser peligrosa. Si no tenemos amor por ellos, difícilmente estemos dispuestos a “poner nuestras vidas” a su servicio (1 Juan 3:16).

Alimenta a sus hijos espirituales: Al principio, un recién nacido debe ser alimentado por otros. Luego progresa hasta ser capaz de alimentarse a sí mismo cuando es niño. Y finalmente llega a la madurez que le permite alimentar a otros. Como padres espirituales debemos alimentar a las personas que estamos consolidando: enseñándoles a orar y hacer un devocional, tomar apuntes de las predicaciones, leer y estudiar la Biblia, y memorizar la Escritura.

Protege a sus hijos espirituales: Satanás usará todos sus medios para robar la semilla del corazón en el nuevo cristiano. Como padres espirituales debemos:

1. Protegerlos de la Tentación: En 1 Juan 2:15-16 se encuentran tres tentaciones básicas que Satanás usa para arrastrarnos hacia el pecado: Los deseos de la carne, los deseos de los ojos, la vanagloria de la vida.
2. Protegerlos a través de la Disciplina: El propósito de la disciplina es la restauración al compañerismo con Dios. Cuando el recién convertido peca, el diablo traerá condenación e intentará separarlo de Dios. Por eso nosotros debemos amonestarlos en amor, utilizando siempre la Palabra de Dios como base, siendo discretos, en privado, con humildad y perseverancia, para afirmarlo en la fe.

Enseña a sus hijos espirituales: La enseñanza es fundamental para el nuevo cristiano. Debemos comenzar por lo más básico, como lo haríamos con un niño. Y sobre todo recordar que nuestro ejemplo enseña más que las palabras.