Lección 1, Tema 1
En Progreso

03) Nuestra Historia

Diego Lopez Gelfo septiembre 22, 2023

Toda familia tiene su historia. Y Renacer tiene la suya.

Cuando comenzamos éramos realmente pocos. La primera reunión, el domingo 4 de diciembre de 1988 por la mañana, imposible de olvidar, fuimos treinta y cuatro personas en total.

No teníamos sillas, ni bancos donde sentarnos… Viejas puertas que sacamos de los marcos destruidos por el tiempo, apoyadas sobre ladrillos, de paredes que en esos mismos días habíamos volteado, nos sirvieron para sentarnos y así alabar a Dios y escuchar Su Palabra.

Luego de un tiempo abrimos un consultorio de asistencia médica primaria, en cuya inauguración participó el intendente de la ciudad Dr. Rubén Martí.

También el coro de la iglesia interpretó la cantata el testigo en varios lugares de la ciudad y del interior de la provincia, y fue una hermosa herramienta evangelística que sirvió para alcanzar familias enteras para Cristo.

A partir de 1992 comenzamos a hacer 2 reuniones dominicales, una a la mañana y otra por la tarde.

Con el correr de los años el Señor nos abrió puertas para predicar su Evangelio en otros lugares aparte del templo y las casas, como por ejemplo la radio y la televisión.

Luego de cuatro domingos recién tuvimos electricidad. De esta manera pudimos adicionar a nuestras reuniones un equipo de sonido junto a la melodía del primer instrumento eléctrico. ¡Qué gozo! ¡Qué alegría!

El edificio estaba semidestruido. Construido en 1931, funcionó muchas décadas como “Cine Rivadavia”, “Cine 9 de Julio”, y “Cine Ocean”. Finalmente había sido utilizado como fábrica de zapatos.

Al principio el lugar se alquilaba, y posteriormente lo compramos en uno de los momentos más difíciles de nuestra nación: en plena hiperinflación.

Los sábados un grupo de varones nos juntábamos para trabajar en la reconstrucción del lugar, volteando paredes, sacando escombros, limpiando, etc.

La asistencia fue creciendo de una forma maravillosa.  A pesar de que la entrada del edificio aun no estaba terminada, de que no teníamos ningún cartel que nos identificara, y que las reuniones eran en el entrepiso porque la planta baja estaba en plena remodelación, las personas fueron llegando. Semana a semana se iban entregando al Señor. Algunos sin invitación, escuchaban las alabanzas, preguntaban, y entraban a las reuniones.

Con el correr de los días se fueron abriendo las células (que en ese entonces les llamábamos grupos familiares), hasta llegar a un número de 25 hogares que se abrían durante semana para predicar el Evangelio y enseñar la Palabra de Dios.

En los años siguientes continuamos haciendo la tarea de predicar el evangelio de Jesucristo. En el 2003 empezamos a hacer los “Encuentros” de un fin de semana, donde las personas se encuentran personalmente con Jesucristo, son sanadas y liberadas. Y finalmente las bautizamos según el mandato Bíblico.

En abril de 2008 conocimos este hermoso predio de calle Chubut 605 y empezamos a soñar. Había sido una empresa constructora, y cuando llegamos sólo quedaban las paredes… ¡Y no había techo!

Luego de varios meses de arduas negociaciones y mucha oración, finalmente de 4 de septiembre de ese año firmamos el contrato de alquiler, y luego comenzó la etapa de construcción.

En diciembre del 2008 celebramos nuestro Aniversario No 20 ya en el nuevo predio. Fue una gran fiesta, llena de alegría y gratitud al Señor, por permitirnos “ensanchar nuestra tienda” para seguir predicando Su Evangelio.

En los meses posteriores, el Señor siguió respaldando nuestra fe con Sus milagros, para que pudiéramos completar el pago de las inversiones (principalmente el techo), seguir con las remodelaciones (piso, paredes, aulas, baños, estacionamiento), y completar inversiones (sonido, iluminación, aires acondicionados, etc.). Pero el principal milagro de todos fue que cada semana Dios siguió añadiendo a Su Iglesia los que serían salvos por la fe en Jesucristo.

Por la gracia de Dios seguimos creciendo, y el Señor siguió abriendo puertas para que extendamos Su Reino. Fue así que en noviembre de 2015 abrimos una Iglesia Hija en la Fundación Universitaria de Oficios (FUO), en la zona sur de la Ciudad de Córdoba.


Además, tenemos misioneros en otras regiones del mundo, a quienes brindamos cobertura espiritual y económica, en esta simultaneidad de predicar el evangelio hasta lo último de la tierra.

Hemos visto cómo la gracia de Cristo ha producido tantas vidas nuevas renacidas y eternas, que sólo nos queda decir: ¡Gloria a Dios!

Renacer nos habla de “volver a nacer” en Cristo. Respirar, trabajar y desarrollar nuestras tareas diarias demuestra que existimos, pero para que eso se transforme en vida, debemos pasar por el Calvario, aceptar a Jesús como el Señor de nuestras vidas, y experimentar los efectos del “nuevo nacimiento”. Es decir, “Renacer” en Cristo.

Hermoso es el nombre de esta comunidad, pero difícil la misión de llenarla de hombres y mujeres que verdaderamente hayan nacido de nuevo para Dios.

Aún queda mucho por hacer. Confiamos que el Señor tiene cosas mayores para su iglesia en este tiempo. Te invitamos a sumarte a este gran desafío.

Pr. Eduardo Regondi

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