- El poder de la oración es el mismo poder de Dios (Stg 5.16): La oración es el vehículo del poder de Dios. La oración va mas allá de cualquier barrera y aun de los límites de la naturaleza; es el motor de la Gracia y el Poder de Dios.
- El poder de la oración se manifiesta por la fe (Mr 11.24): La oración de fe es la oración eficaz que puede y consigue mucho. La incredulidad es una subestimación y menosprecio del poder de Dios, es no dar crédito a sus maravillas naturales y a la esencia misma de su Palabra.
- Somos responsables de ejercer el poder de Dios por medio de la oración (Mt 6.10,13): Los creyentes somos responsables de clamar en oración para que la voluntad y el poder de Dios se realicen en la tierra.
- El poder de la oración para múltiples propósitos: En el libro de Los Hechos vemos la manifestación del poder de Dios a través de la oración de su naciente iglesia. Es la herramienta para:
- Respaldar el ministerio de la Palabra (Hch 6.4).
- Preparar y alinear a la iglesia para tiempos de avivamientos (Hch 2.42).
- Resolver situaciones de crisis (Hch 12.1).
- Alcanzar la vida de otros en intercesión (Fil 1.3-10).
- Sostener la obra misionera (Ef 6.18-20).
