01) Introducción

El testimonio de cada uno es diferente. Todos tenemos diferentes experiencias de vida. Pero hay una parte de nuestro testimonio que todos tenemos en común. Esa parte son las Buenas Noticias. Si sacamos el evangelio de nuestro testimonio, si le sacamos las buenas noticias, entonces ya no es ningún testimonio. Es simplemente una historia más. Y nuestro testimonio es mucho más que una historia acerca de nosotros.

Nunca debemos olvidar que el tema central de nuestro testimonio, de nuestras vidas y de la humanidad, es la obra redentora de Jesucristo nuestro Señor; y en Él Dios propuso reunir todas las cosas:

 “En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, …” (Efesios 1:7-10)