
Ofrenda Especial de
Acción de Gracias y Siembra
1) ACCIÓN DE GRACIAS
Como Iglesia finalizamos un año dando gracias a Dios por todo lo que ha hecho, lo que hará, y por lo que Él Es. Recordamos lo que dice el Salmo 100:4 “Entremos por sus puertas con acción de gracias”, y reconocimos que La Gratitud Abre Puertas.
Para que este sea un año de puertas abiertas en Cristo, queremos comenzarlo dando gracias a Dios por todas las bendiciones recibidas en el año que terminó. Como dice el Salmo 103:2 “¡Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguna de sus bendiciones!
Por eso compartirmos testimonios de gratitud por lo que Dios hizo en las familias, la salud, la economía, el trabajo y el ministerio, en uno de los años más difíciles y desafiantes de la historia contemporánea. ¡Gloria a Dios! Entre otras bendiciones, este año vimos:
- Parejas que se casaron. Bebés que nacieron. Matrimonios y familias que fueron restaurados.
- Milagros de sanidad física, en muchos casos de enfermedades incurables.
- Cambio de vehículos, compra de terrenos, y casas en construcción.
- Provisión sobrenatural de Dios, mejores trabajos y aumentos salariales.
- Estudios y carreras profesionales completados (la mayoría con la modalidad a distancia).
- Salvación de vidas y de familiares, que se sumaron a la Iglesia y a un Grupo de Vida.
- Más obreros capacitándose en la Escuela de Líderes y en el Insituto Bíblico Rhema.
- Más voluntarios sirviendo en más Ministerios.
Para iniciar este nuevo año con gratitud, te invitamos a darle al Señor una OFRENDA ESPECIAL de ACCIÓN DE GRACIAS Y SIEMBRA. Podrás hacerlo con el siguiente sobre:

En este sobre encontrarás dos columnas para que puedas anotar:
- DOY GRACIAS POR: Las Bendiciones recibidas del Señor en el año que terminó.
- SIEMBRO POR: Los Sueños, Proyectos y Metas que querés concretar en el año que comienza.
2) SIEMBRA
Este nuevo año está lleno de oportunidades. Hay muchos Sueños que se harán realidad, Proyectos para concretar, y Metas para alcanzar. Te recomendamos que luego de orar y buscar la dirección de Dios, los identifiques y los escribas en la columna que dice “SIEMBRO POR…”
Si no te alcanza el espacio, te sugerimos anotar en una hoja de papel y ponerla adentro del sobre donde harás tu siembra, considerando 5 diferentes áreas:
- Espiritual: Más intimidad con Dios, más tiempo dedicado a la oración y la lectura de la Biblia, más santidad y consagración.
- Personal: Capacitación y estudios, ejercicio físico, salud mental, dieta balanceada, deportes, tratamiento médico, milagro de sanidad por una enfermedad incurable.
- Familiar: Sanidad matrimonial, salvación de un ser querido, reconciliación entre familias.
- Laboral y Económico: Crecimiento laboral, ahorro, inversión, emprendimientos, comprar o cambiar el auto, adquirir un terreno, edificar o ampliar la casa.
- Ministerial: Definir en qué área vas a servir a Dios este nuevo año, o cómo vas a elevar tu actual nivel de compromiso con el Señor y Su Iglesia. Por ejemplo: Ganar una vida para Cristo y discipularla. Estudiar en la Escuela de Líderes o en Rhema. Abrir una Célula.
3) GUÍA DEL SEÑOR
Si comparamos este nuevo año con un viaje, podríamos decir que tus sueños, proyectos y metas son el destino. Pero para llegar necesitas trazar y recorrer el camino. Para eso sirven los planes, para direccionar nuestras acciones, si es que queremos avanzar en lo que nos hemos propuesto.
El libro de Proverbios 16:9 dice que “nosotros debemos hacer planes, pero es Dios quien guía nuestros pasos.”
Nosotros debemos hacer los planes para concretar los sueños, proyectos y metas. Pero sólo Dios puede dirigir nuestros pasos.
La única manera que podemos avanzar con claridad, hacia un futuro bendecido, prosperado y de victoria, es siguiendo la guía y contando con el respaldo de nuestro Señor Jesucristo. Para eso nos envió su Espíritu Santo, y nos dijo que “Él nos guiará a toda verdad… y nos hará saber las cosas que habrán de venir.” (Juan 16:13)
Por eso te recomendamos que empecemos el año con una semana de oración y ayuno, para descubrir los planes que Dios tiene, y sumarnos a lo que Él ya está haciendo.
Que en oración podamos preguntarle: “Señor, ¿Qué tenes preparado para mí, mi familia y ministerio en este año?”, “¿Cómo, cuándo, dónde, con quiénes, con qué?”
CONSEJOS
- Listos y de Acuerdo: No tenés que poner tu ofrenda este domingo, sino cuando estés listo. A los matrimonios recomendamos primero ponerse de acuerdo con su cónyuge, o en familia. Concretá tu ofrenda cuando tengas el dinero de tu siembra.
- Generosos: Sembrar con generosidad, porque conforme a la siembra será la cosecha. Generosidad es algo que me cuesta. El rey David Dijo: “Porque no daré al Señor ofrendas que no me cueste nada.”
- Consagrados: Esta ofrenda de “ACCIÓN DE GRACIAS Y SIEMBRA”, la consagraremos al final de la reunión, cada domingo. No es necesario que pongas tu nombre en el sobre. Oraremos consagrando estas siembras especiales, porque no forman parte de nuestras ofrendas y diezmos regulares.
- Propósito Definido: Esta siembra especial que haremos durante este año será invertida el 15% en el campo misionero y el 85% en el ahorro para la compra de nuestro predio.
Nota: También podrás hacer tu ofrenda especial de ACCIÓN DE GRACIAS Y SIEMBRA de manera electrónica en el siguiente enlace: https://www.renacer.ar/donaciones/
HOJA DE RUTA
Antes de poner en el sobre tu ofrenda y la hoja con los motivos de agradecimiento y las metas para el próximo año, te sugerimos que le saques una copia y la pegues en un lugar donde la puedas ver y leer a lo largo de todo el año. Esta será tu “Hoja de Ruta” que guiará tus oraciones y acciones. Para que con la dirección y respaldo de Dios, puedas hacer realidad esos anhelos, y Él reciba toda la gloria.
PROMESA
“El Señor tu Dios te enviará su bendición sobre tus graneros,
y sobre todo aquello en que pusieres tu mano;
y te bendecirá en la tierra que tu Dios te da…
Y te hará el Señor sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre,
en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra,
prestarás y no pedirás prestado,
serás cabeza y no cola,
estarás arriba y no abajo,
y Él bendecirá toda la obra de tus manos.”
Deuteronomio 28: 8-13
¿MÁS INFORMACIÓN?
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