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Bendiciones hasta lo que llevamos leído si bien uno lo escucho más de una vez ,…. Todas las parábolas o enseñanzas son un manjar , pero hay unos versículos que no solo me desarman como por ejemplo la forma en que castigan sin piedad a Cristo, sino como cuando JESÚS se aparta y le suplica a su Padre que lo libere de ese sufrimiento y nooo….y Jesús sumiso a la voluntad del Padre en vez de unir se queda y soporta todo, es algo que me unde el pecho de dolor,ojo si hubiera estado ahí no sé qué hubiera hecho sinceramente…..ni hablar si hubiera sido María su madre ……pero esa es la narración que más me perturba
En el capítulo 18 hay dos parábolas acerca de la oración.
*La primera la viuda y el juez*.
Jesús les enseñaba a que debían orar siempre, sin desmayar, con perseverancia.
Él no es como este juez, sino que Él es justo y está atento a nuestras oraciones.
Jesús no quiso decir que siempre debemos tener nuestras rodillas dobladas y los ojos cerrados en la oración; sino que debemos siempre estar en lo que se llama espíritu de oración. Pablo mencionó esta idea en 1 Tesalonicenses 5:17 cuando escribió, orad sin cesar.
*La segunda el fariseo y el publicano*
18:9 A unos que confiaban en sí mismos como justos…
Aquí veo el peligro de autosuficiencia.
Una gran mentira que nos vende la sociedad es: “La confianza en si mismo es el secreto para alcanzar el éxito.”
Únicamente quien se reconoce pecador puede ser salvado por Cristo. Y tener el verdadero éxito.
Solo cuando vemos nuestro desamparo absoluto y no confiamos ya en nosotros mismos, podemos asirnos del poder divino.
Necesitamos a diario una constante y fervorosa confesión de pecado y una humillación del alma ante Dios. Como lo hizo el publicano.