“Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó...
En Marcos 9.17-29 relata la historia de un muchacho endemoniado y la liberación por parte de Jesús, algunos de los seguidores de Jesús habían estado tratando de expulsar al demonio, pero no pudieron. Le preguntaron a Jesús por qué.
Jesús respondió: “Este tipo solo puede salir en oración” (Marcos 9:29 NVI).
Algunos problemas están tan profundamente arraigados que solo la oración persistente los resolverá. No se trata tampoco solo de una única oración. Si solo te importa algo lo suficiente como para orar por eso una vez, realmente no te importa. Si realmente quiere ver que algo suceda en su vida, orará por eso una y otra vez.
¡Dios quiere ver si lo quieres desesperadamente lo suficiente como para seguir orando! Él está más interesado en construir tu fe que en contestar cada pequeña oración.
Algunos problemas en la vida nunca desaparecerán a menos que aprendamos a mirar a Dios en oración. Si te sientes desesperado hoy, busca a Dios y sigue orando. ¡Nunca te rindas!
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