6.1 Lección Grupos de Vida

INTRODUCCIÓN

En esta serie VISIOINGENIERÍA estuvimos leyendo la historia de Nehemías y la reconstrucción de los muros de Jerusalén. Ya descubrimos cómo nace y se comparte una Visión de Dios. También cuál es el precio que debemos pagar y cómo evitar las distracciones. Esta última semana vamos a conversar sobre el Propósito y el Fin Último de toda Visión de Dios.

PREGUNTAS PARA COMPARTIR

1. A lo largo de esta serie fuiste guiado a identificar al menos una Visión de Dios para tu vida, familia, trabajo/estudio o ministerio. ¿Podrías resumir esa Visión en una frase? ¿Cuál crees que es el Propósito para el cual Dios quiere usar esa Visión?
2. Leer Isaías 49:6b, Mateo 5:14-16 ¿Cuál era el Propósito de Dios para la nación de Israel? ¿Ese Propósito se aplica para la Iglesia en la actualidad? ¿De qué maneras podemos alumbrar a las personas que nos rodean con nuestras buenas acciones, para que conozcan a Cristo y glorifiquen así al Padre Celestial?
3. ¿Tu visión personal tiene un potencial divino? ¿Qué hay en tu visión que tenga consecuencias eternas? ¿Cómo podrías actuar más intencionalmente para ser una luz sobre un monte que alumbre con intensidad?
4. Leer Nehemías 6:15-16. ¿Cuál fue la reacción de los enemigos de Israel cuando se enteraron de que habían completado la Visión de reconstruir los muros? Leer Nehemías 8:1-3, 6, 9 ¿Cuál fue la reacción de Israel cuando “se dieron cuenta” que habían terminado la obra con la ayuda de Dios?
5. ¿Qué cosas te ayudan a darte cuenta cuando Dios interviene en tu vida? ¿En esos momentos hacia dónde se enfoca tu atención, en lo que lograste, o en Quien lo hizo posible? ¿Qué consecuencias trae esta “revelación” a tu vida? ¿Quiénes son las personas que te ayudan, como Esdras y Nehemías, a mirar más allá de tus necesidades y tristezas, para ver que Dios está actuando a tu favor y darle a Él la gloria?
6. Determina una cosa que harás a partir de esta semana, para que tu visión cumpla el Propósito de Dios, mientras Él completa la imagen de Cristo en vos. ¿Cómo te podemos ayudar como Grupo?

AVANZANDO

Todo el mundo tiene una imagen mental de lo que podrías ser, con la convicción de que así debería ser. Pero no todos están dispuestos a sacrificar esas visiones personales (que pueden ser muy buenas), para cumplir la visión celestial (que será siempre mejor).

Dios tiene una visión para nuestras vidas. Descubrirla y llevarla a cabo exige oración, ayuno y hacer planes. También mucha fe para creer que Dios está obrando, aunque no lo podamos ver. Tiene un precio, que incluye riesgos y sacrificios. Implica que compartamos la visión con otros, y que nos mantengamos enfocados, evitando las distracciones.

Pero lo más importante de todo, es que la Visión de Dios nos recuerda que hay un propósito por el cual estamos vivos: “Darle toda la gloria a Dios, y que las personas que nos rodean conozcan a Jesucristo a través nuestro.”

CAMBIANDO TU MENTE

“«Yo te pongo como luz para las naciones, a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra.».” Isaías 49:6b

ORACIÓN

Oremos de esta forma: “Padre que estás en los cielos, ayúdanos para que nuestra luz resplandezca ante las demás personas, de manera que al ver nuestras buenas obras te conozcan, y te den toda la gloria. Amén.”