Lección 4, Tema 2

4.2 Notas del Mensaje

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INTRODUCCIÓN

Hace unas pocas semanas atrás invitados a nuestra iglesia nos hablaron de que tenemos que restaurar el Altar a Dios, que es ese tiempo y espacio donde nos relacionamos con El; es ese tiempo donde le demostramos que El es lo primero en nuestra vida. También se nos enseñó que la restauración y reconstrucción iba a traer mayor gloria que lo anterior; que la gloria del segundo templo iba a ser mayor que la del primero. Así es, ¡lo que Dios restaura siempre queda mejor que lo que era antes!

Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¡restáuranos! Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. Salmo 80:19 RVR

En otras palabras: Haz que volvamos a ser lo que fuimos. Haznos volver a ti otra vez.
Esta expresión ¡restáuranos! Es un grito de clamor a Dios

YO TE RESTAURARE

Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¡restáuranos! Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. Salmo 80:19 RVR

¿Qué es restaurar?
Reparar, renovar o volver a poner algo en el estado o estimación que antes tenía. Volver a poner en servicio lo que ya estaba inservible. Volver a tomar o adquirir lo que antes se tenía.

Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.

Cuando clamamos, llamamos la atención del cielo. Y cuando le pedimos que nos mire, y haga algo en nosotros, Él nos salva.

Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Jeremías 15:19 [RV60]

Entonces esto dijo el SEÑOR: «Si cambias y regresas a mí, yo te restauraré y estarás ante mi presencia. Si dejas de hablar bobadas y dices lo que en realidad tiene valor, entonces tú serás quien hable por mí.

¿Qué debemos hacer?

  • Si cambias y regresas a mí.
  • Si te convirtieres.
  • Si te arrepientes.

La restauración comenzara cuando entiendas que no se trata de QUIEN ERES, si no DE QUIEN ERES.

Los dos pilares de la restauración son SER PERDONADOS y PERDONAR. El ser perdonado y perdonar requiere un proceso de disponer nuestro corazón, de extender nuestras manos a él.

Es perdonar como deseamos ser perdonados. Cuando NO perdonamos, el pasado doloroso sigue presente. Si no perdonamos, en lugar de restauración, experimentaremos resentimiento. Una y otra vez re-sentir, volver a experimentar el mismo dolor.

El Señor te dice: Yo te restaurare.

Pero ¿EN QUE NECESITAMOS SER RESTAURADOS?

  • En nuestra economía. Volver a poner mi confianza en El
Mientras vivió Zacarías, que era un hombre entendido en visiones de Dios, Uzías no dejó de buscar a Dios; y mientras lo buscó, el Señor le dio prosperidad. 2 Crónicas 26:5 RVC
Y ahora, Israel, ¿qué es lo que el Señor tu Dios pide de ti? Solamente que temas al Señor tu Dios, que vayas por todos sus caminos, y que ames y sirvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que cumplas sus mandamientos y estatutos, los cuales hoy te ordeno cumplir, para que tengas prosperidad. Deuteronomio 10:12-13 RVC
  • En nuestras relaciones familiares. Volver el corazón.
Él hará que los padres se reconcilien con sus hijos y los hijos con sus padres, y así no vendré a herir la tierra con destrucción total». Malaquías 4:6 NVI
Pero a los que están unidos en matrimonio les doy este mandato (que en realidad no es mío sino del Señor): Que la esposa no se separe del esposo; pero en caso de separarse, que no se vuelva a casar, o que se reconcilie con su esposo. De la misma manera, que el esposo no abandone a su mujer. 1 Corintios 7:10-11
  • En nuestros sueños y proyectos. Volver a soñar
Tú, Señor, cumplirás en mí tus planes; tu misericordia, Señor, permanece para siempre. Yo soy creación tuya. ¡No me desampares! Salmos 138:8
Cuando Dios le quitó el trono a Saúl, puso como rey a David, de quien dijo: “Me agrada David, el hijo de Yesé, porque sé que él cumplirá los planes que yo tengo.” Hechos 13:22
  • En nuestra relación con Dios. Volver al primer amor.
 Pero tengo una queja en tu contra. ¡No me amas a mí ni se aman entre ustedes como al principio! ¡Mira hasta dónde has caído! Vuélvete a mí y haz las obras que hacías al principio. Apocalipsis 2:4-5 NTV

CONCLUSIÓN

  1. Debemos levantar un grito de clamor por restauración.
  2. Debemos cambiar y regresar a Dios.
  3. Debemos aceptar el ofrecimiento de Dios: Yo te restaurare.

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