2.1 Lección Grupos de vida

INTRODUCCIÓN

Como hijos de Dios somos un proyecto en construcción, no estamos terminados. Y en la Obra de Dios, somos responsables de la tarea que nuestro Señor nos ha encomendado.

Esta semana recibimos a través del misionero Hebert Bascur, una Palabra de ánimo y dirección de parte de Dios para ponernos manos a la obra. Y de eso vamos a conversar en el Grupo de Vida. ¡Adelante!

PREGUNTAS PARA COMPARTIR

1. ¿Has visto una obra en construcción abandonada? ¿Qué impresión te causó? ¿Cuáles son generalmente los motivos por los que una obra se detiene y deja de avanzar? ¿Podrías relacionarlos con nuestras vidas?
2. Leer Hageo 2:1-5. ¿A quiénes iba dirigida esta Palabra de Dios, declarada por el profeta Hageo? ¿Qué sectores de la sociedad representaban estos 3 destinatarios? ¿Podemos identificarlos hoy en día?
3. La primera palabra que Dios les dice es: “Sean fuertes” (v. 4a) ¿Por qué necesitarían ellos escuchar esa palabra? ¿Qué relación tenía con la interrupción de más de 15 años en la construcción del Templo? ¿Qué proyectos has abandonado en tu vida? ¿Cómo te ayuda esta palabra de parte de Dios: “Sé fuerte”?
4. La segunda palabra de Dios es: “Manos a la obra” (v. 4b) ¿Qué les estaba pidiendo concretamente el Señor que ellos debían hacer? ¿Cómo lo aplicarías en tu vida, familia, trabajo y ministerio?
5. La última palabra de Dios es: “No teman” (v. 7) ¿Cuál era la promesa de Dios por la cual ellos no debían temer? ¿La promesa de que el Espíritu Santo estará con nosotros sigue vigente en nuestros días? ¿De qué maneras el Espíritu Santo te ayuda a dejar el temor, recibir nuevas fuerzas, y ponerte manos a la obra? 
6. Determina una cosa que harás a partir de esta semana para retomar la construcción de los proyectos que Dios te ha encomendado. ¿Cómo te podemos ayudar como Grupo?

AVANZANDO

Tenemos un Dios de procesos, que siempre termina lo que empieza. Y si en alguna área de nuestras vidas no estamos viendo los avances del obrar de Dios, no es por Él, sino por nuestra falta de fe y desobediencia.

Por eso la Palabra nos anima a volver a confiar en Dios y en sus promesas. No importa lo que quedó atrás. Incluso si fue muy bueno, y llegamos a pensar que ya lo perdimos, o nunca lo llegaremos a recuperar… En Dios siempre lo mejor está por venir. Si creemos y obedecemos a Su Palabra, Él va a completar la obra que ha iniciado en nosotros, y nos usará para completar Sus proyectos. Así que, ¡Ánimo, renunciemos al temor, seamos fuertes, y pongámonos manos a la obra!

CAMBIANDO TU MENTE

“La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera… y daré paz en este lugar, dice el Señor de los ejércitos Celestiales.” Hageo 2:9  

ORACIÓN

Entreguemos al Señor en oración todos los proyectos personales, familiares, laborales y ministeriales que están detenidos. Y pidamos fortaleza y dirección, para ponernos manos a la obra, con la guía y sabiduría del Espíritu Santo. ¡Amén!