Hace unos meses se estrenó en Netflix una película llamada: “No Mires Arriba” (mostrar imagen)
- Dos astrónomos (Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence) descubren que, en pocos meses, un meteorito destruirá el planeta Tierra.
- A partir de ese momento, intentan advertir a la humanidad del peligro que se avecina a través de los medios de comunicación.
- Muchas veces las personas prefieren “no mirar hacia arriba” y seguir enfocados en las cosas de aquí abajo.
Aunque a veces, si “miramos por aquí abajo “, nos encontramos con situaciones más amenazantes y desafiantes que la posible caída de un meteorito.
- Cambio de ministro de Economía.
- Esta no ha sido una semana sencilla para el dólar, la inflación y las importaciones.
- Tampoco para el resto de nosotros que, aunque no alcancemos a entender todo lo que está pasando, nos damos cuenta de que las cosas están “complicadas”.
En medio de la tensión entre una realidad que por momentos supera la ficción, y una ficción que cada vez parece más real, quiero hablarte en este día, no sobre: NO MIRES ARRIBA, sino todo lo contrario:
MIRÁ HACIA ARRIBA | BASADA EN HECHOS REALES
¿Qué debemos hacer los cristianos cuando las cosas se “complican”?
Para empezar a responder esta pregunta, te propongo otra pregunta:
- ¿Qué hacían los primeros cristianos cuando las cosas se ponían “complicadas”?
1. Orar en todo tiempo
1 Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, 2 especialmente por los gobernantes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna. 3 Esto es bueno y agradable a Dios nuestro Salvador, 4 pues Él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad. 1 Timoteo 2:1–4 (NVI)
- “Ante todo”: La oración no debe ser nuestro último recurso, sino nuestra prioridad.
- ¿Estás orando por Argentina? ¿Estás orando por los gobernantes de Argentina?
- Quizás pienses… bueno, es fácil para el apóstol Pablo decir: “oren por sus gobernantes, porque él no vivió en este tiempo. Con la Pandemia, la guerra de Ucrania, la inflación… Si él estuviera aquí, ¿qué diría?”
- ¿Cómo puede ser que en este contexto de persecución, cárceles y muerte, el apóstol recomendara que oremos por las autoridades para que tengamos paz y tranquilidad?
Cuando las cosas se complican, los hijos de Dios tenemos un recurso maravilloso: La Oración.
- Si Dios ya sabe lo que necesitamos, ¿por qué espera que se lo pidamos en oración?
- ¿Estás orando por tus necesidades? ¿Le estás pidiendo a Dios que intervenga en tus circunstancias?
- No sólo podemos orar por los que están en autoridad, y por los problemas de Argentina. También podemos ser parte de la solución.
- Si Dios te ha llamado a la política, o como servidor público en el área de la educación, salud, cultura, etc. = sé fiel a ese llamado de Dios.
- Si Dios te ha llamado a ser parte de la solución, no te rindas. El Dios que te llamó, Él te va a respaldar y usar para su gloria.
- Pero para el resto de nosotros: sigamos orando por nuestro país y sus autoridades.
2. Mantener los pies firmes en la tierra
2 Pues ustedes saben muy bien que el día del regreso del Señor llegará inesperadamente, como un ladrón en la noche. 3 Cuando la gente esté diciendo: «Todo es paz y seguridad», entonces le caerá encima la catástrofe tan repentinamente como le vienen los dolores de parto a una mujer embarazada; y no habrá escapatoria posible. 4 Pero ustedes, amados hermanos, no están a oscuras acerca de estos temas, y no serán sorprendidos cuando el día del Señor venga como un ladrón. 5 Pues todos ustedes son hijos de la luz y del día; no pertenecemos a la oscuridad y a la noche. 6 Así que manténganse en guardia, no dormidos como los demás. Estén alerta y lúcidos. 7 Es en la noche cuando la gente duerme y los bebedores se emborrachan; 8 pero los que vivimos en la luz estemos lúcidos, protegidos por la coraza de la fe y el amor, y usemos por casco, la esperanza de nuestra salvación. 1 Tesalonicenses 5:2–8 (NTV)
- Pablo los anima a pensar en el Regreso de Jesucristo.
- La Venida del Señor para los que rechazaron el Evangelio será algo terrible (inicio de la Tribulación).
- Pero para nosotros, los que hemos puesto nuestra fe en Jesús, será un día glorioso.
- Las personas que no tienen la luz de Jesucristo, andan en oscuridad.
- No pueden ver (o no quieren ver) lo que está pasando.
- No quieren “mirar hacia arriba”
- Por eso ellos buscan “paz y seguridad” en las cosas de aquí abajo… y no saben lo que les espera.
- Pero nosotros, los que hemos creído en Jesucristo, somos hijos de la luz y del día.
- Por eso no seremos sorprendidos cuando el Señor regrese.
- Lo que sí dice, es que… Hasta que el Señor Jesús regrese debemos estar alertas y lúcidos:
- Alertas: Mantenernos con los pies en la tierra, de pie, firmes como un soldado. Aunque los demás estén postrados en el sueño de la indiferencia o la resignación.
- Lúcidos: Mantenernos despiertos, sobrios. Aunque los demás estén dormidos, o adormecidos por tantas cosas (alcohol, drogas, entretenimiento, confort)
- También debemos mantenernos protegidos:
- Estamos en medio de una batalla espiritual, que se libra en las mentes y corazones de las personas.
- Nuestra arma más poderosa (además de la Oración) es la Palabra de Dios.
- La Verdad nos hace libres. La Verdad echa fuera toda mentira y oscuridad.
- Por eso necesitamos estar protegidos:
- Aquí Pablo nos da una versión resumida de la armadura del cristiano (Efesios 6).
- Si no vas a tener toda la armadura puesta, al menos no te olvides de:
- Coraza = protege el pecho (corazón)
- Casco (yelmo) = protege la cabeza.
Cuando las cosas se “complican”, y la realidad que vivimos quiera venir a dañar nuestra mente y corazón, debemos protegernos con estos elementos:
- Coraza de la fe y el amor.
- La fe es la “certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. (Heb 11:1)
- La fe es sinónimo de confianza en las Promesas de Dios.
- Ninguna Promesa de Dios se cumple en el momento en que fue dada.
- Si se cumpliera instantáneamente = sería un Milagro.
- Toda Promesa de Dios es un Milagro con un reloj que tiene una cuenta regresiva.
- Protegé tu corazón con la coraza de la fe y el amor, pero también usala para proteger lo más valioso que Dios te ha dado = Tu familia.
- Cuando las mentiras e ideologías de este mundo vengan a atacar tu matrimonio, o la identidad de tus hijos = protegelos con la coraza de la fe y el amor.
- Casco de la esperanza de la salvación.
- La coraza protege el corazón, las emociones, los sentimientos.
- El casco protege la cabeza, la mente, los pensamientos.
- Orá, mantené tus pies firmes (no retrocedas).
- Pero también protegé tu mente con el casco de la esperanza de la salvación.
4. Mirar hacia Arriba
1 Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? 2 Mi socorro viene del Señor, que hizo los cielos y la tierra. Salmo 121:1–2
Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe. Hebreos 12:2
Cuando las cosas se “complican”, el apóstol Pablo nos anima a orar, a mantener los pies firmes en la tierra, pero también nos invita a mirar hacia arriba, y enfocarnos en Jesús.
5 Que haya en ustedes el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús, 6 quien, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo y tomó forma de siervo, y se hizo semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios el Padre. Filipenses 2:5–11 (RVC)
- Aquí la Palabra nos anima a tener el mismo sentir que tuvo Jesucristo.
- Teniendo todo, no se aferró a nada.
- Jesús se despojó a sí mismo, tomó forma de siervo (esclavo), y se hizo como uno de nosotros. Se humilló a sí mismo, y se hizo obediente hasta la muerte.
- Porque no estaba preocupado por las cosas que podía perder, sino ocupado en todo lo que había venido a ganar.
Si hoy miras hacia arriba para ver la grandeza de Jesús, cuando vuelvas a mirar hacia abajo, vas a descubrir la pequeñez de tus problemas.
Conclusión
Cuando las cosas se pongan complicadas:
- Orando en todo tiempo
- Con los pies firmes sobre la tierra
- Mirá hacia Arriba
Comentarios