Lección Grupos de Vida
INTRODUCCIÓN
La semana anterior terminamos la serie: Mi Familia, y aprendimos sobre el PROPÓSITO ETERNO DE DIOS, que dice: ¡Dios quiso tener una gran familia eterna, de muchos hijos e hijas, semejantes a Su Hijo Jesucristo, y que Él, Jesús, sea Señor de todo! Este es el ¿QUÉ? de Dios.
¿QUIÉNES estamos llamados a formar esta gran familia? Todos. Todas las edades. Sin importar nuestra condición: física, civil, patrimonial, o educativa. Todos somos bienvenidos e incluidos en el amor de Jesús.
En Juan 17 el Señor Jesús hace una oración. No ora por él. No pide socorro o asistencia del Padre, si no que ora por nosotros.
PREGUNTAS PARA COMPARTIR
- Dios quiere tener una gran familia de hijos e hijas que sean como Jesús, y que él sea Señor de todo. Este es el QUE de Dios. ¿Cómo piensas que Dios lo va a lograr? ¿Quiénes están invitados a ser parte de su familia?
- Lean Juan 17:22. ¿Cuál es la primera cualidad que debe tener la familia eterna de Dios? ¿Cómo explicarías las siguientes palabras de Jesús, La gloria que me diste, yo les he dado?
- El predicador cito una frase de Mahatma Gandi: Los cristianos tienen un muy buen Cristo; pero Cristo tiene muy malos cristianos. ¿Qué opinión tienes sobre este tema de la mediocridad?
- Lean Juan 17:22-23. ¿Cuál es la consecuencia de tener calidad como hijos de Dios? ¿Por qué debemos estar unidos en la gran familia de Dios? ¿Qué evidencia la falta de unidad?
- Lean Juan 17:21. ¿Para qué tenemos que tener calidad y unidad? ¿Qué creen que debemos hacer sus hijos para que haya cantidad?
- ¿Qué harás a partir de esta semana para ser un cristiano de calidad, que aporta a la unidad y produce cantidad? ¿Cómo te podemos ayudar como grupo?
AVANZANDO
Calidad y unidad, tiene que producir cantidad. “En esto es glorificado mi Padre, en que lleven mucho fruto, y sean así mis discípulos.” Juan 15:8
Pero debe hacerse en ese orden, porque aquí el orden de los factores, ¡SI! altera el producto. No debemos decir: somos pocos, pero buenos, ¡NO!, debemos ir y predicar el evangelio a todo el mundo a todas las naciones. Pidamos hijos espirituales, pidamos discípulos. Los traigamos a la Iglesia, los llevemos a las células, a los encuentros, invirtamos para lo eterno. ¡Dios paga nuestra inversión!
CAMBIANDO TU MENTE
“Para que todos sean uno; como Tú, oh Padre, en mí, y yo en Ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que Tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.“ Juan 17:21-22
ORACIÓN
Señor Jesús, te amamos porque nos amaste primero. Gracias por dar tu vida por nosotros, y así tener vida en tu muerte y paz por tu sangre. Aunque eras rico, te hiciste pobre por nosotros.
Bendito amor de Jesús, que nos sostiene con cadenas más suaves que el terciopelo, y al mismo tiempo más fuertes que el acero.
Señor ayúdanos a ser cristianos verdaderos, de calidad, invirtiendo por la unidad y trabajando por la cantidad. En el nombre de Jesús. Amen.
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