Progreso de Lección
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INTRODUCCIÓN

Todos nosotros hemos tenido que enfrentar aflicciones en la vida. Y si no lo estamos haciendo ahora, es muy probable que en el futuro nos encontremos haciéndolo. Esta semana vamos a descubrir juntos en el Grupo de Vida cómo podemos ser libres de nuestras aflicciones, por la gracia de Dios.

PREGUNTAS PARA COMPARTIR

  1. ¿Cómo definirías la palabra “aflicción”? ¿Cuáles son las áreas de nuestra vida que más son afectadas por las aflicciones? ¿Podrías compartirnos alguna de tus más difíciles aflicciones que tuviste que enfrentar?   
  2. Leer Salmo 34:19, Juan 16:33 ¿Qué dice la Biblia acerca de las aflicciones? ¿Alguna vez Dios prometió en Su Palabra que los cristianos estaríamos exentos de las aflicciones? ¿Por qué será que Dios las permite?
  3. Leer Hechos 7:9, 1 Samuel 30:6, Hechos 16:25, Santiago 1:20 Según el consejo Bíblico, ¿Qué debemos hacer cuando estamos atravesando una aflicción? ¿Qué no deberíamos hacer? ¿Por qué?
  4. El predicador dijo el domingo: “Todo lo que nos pasa tiene una razón y un propósito. Aunque nos duela, confiemos. ¡Dios tiene el control!” ¿Qué opinas de esta afirmación? Según Romanos 8:28. ¿Cómo puede ser que algo “malo” que nos sucede, Dios lo transforme en bendición? ¿Podrías contar una experiencia?
  5. Leer Mateo 26:38, Lucas 22:44. ¿El Señor Jesús tuvo que pasar por aflicciones? ¿Cómo las enfrentó? Según Hebreos 4:15, ¿Qué impacto produce en vos saber que Cristo está intercediendo por nosotros?
  6. Determina una cosa que harás a partir de esa semana para enfrentar con fe las aflicciones, y ser libre de ellas en el nombre de Jesús. ¿Cómo te podemos ayudar como grupo?

AVANZANDO

Ninguno de nosotros está exento de enfrentar aflicciones en la vida. Si Dios las permite, siempre es con un propósito. Debemos mantenernos en obediencia y dependencia del Señor, seguir sembrando bien, sabiendo que conforme sea nuestra siembra, así será nuestra cosecha. Una manera de sembrar bien es con nuestras palabras. Cuando atravesemos momentos difíciles, declaremos en fe la Palabra de Dios, y confesemos con nuestra boca sus promesas. Sólo Dios puede transformar nuestra aflicción en bendición. ¡Aleluya!

CAMBIANDO TU MENTE

Jesús dijo: “En el mundo tendrán aflicción, pero confíen yo he vencido al mundo.” Juan 16:33  

ORACIÓN

Oremos como grupo, por las necesidades y aflicciones que cada uno está enfrentando. Adoremos a Dios por Su amor y fidelidad, y declaremos palabras de bendición unos por otros. Pidamos al Espíritu Santo que nos ayude a descubrir cuál es el propósito de Dios en estas adversidades, y que complete Su buena obra en nosotros, haciéndonos más parecidos a Jesucristo. ¡Amén!

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