"¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo" Génesis 18:14.
Sara y Abraham tenían una promesa de Dios sobre su descendencia, pero había un pequeño problema: no tenían hijos. Eran muy ancianos, y Sara había perdido toda posibilidad humana de tener hijos. El tiempo iba pasando y el milagro no acontecía. Esto los llevó a tomar algunas decisiones desacertadas, ya que quisieron ayudar a Dios. Sara tuvo una idea, y fue que Abraham concibiera de una criada suya llamada Agar, la cual dio a luz un hijo y su nombre fue Ismael, sin saber que, más que una ayuda, luego sería un dolor de cabeza.
Nunca podremos ayudar a Dios, Él no necesita nuestra ayuda, todo lo contrario. Pero finalmente, Él tuvo misericordia y el milagro llegó dándole un hijo en su vejez. ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? La respuesta es más que evidente: Nada hay imposible para Él. Para el que cree todo es posible. Ora con fe y el milagro se hará realidad en tu vida.
Meta del día: en este día te desafío a que ores confiadamente por algo imposible, pero también cuando veas a alguien enfermo te animes a preguntarle si puedes orar por él. Dios te usará y te sorprenderás.
Lectura Bíblica
- Génesis 17:1-27 | (Leer)
- Génesis 18:1-33 | (Leer)
- Mateo 9:1-38 | (Leer)