Devocionales
El trabajo en el reino no es una competencia para ver quién hace qué, sino más bien una labor de equipo en donde todos aportamos nuestro grano de arena para alcanzar un objetivo en común. No somos competidores, sino colaboradores en el reino de Dios.
Pablo tenía claro que todos iban a realizar una labor diferente, pero importante en el proceso de discipular a las personas. No hacía de menos su labor, ni la de sus compañeros. Celebremos cada éxito de nuestros hermanos porque todo construye para un mismo objetivo: que todas las personas conozcan de Jesús.
Lectura Bíblica
"Yo sembré, y Apolos regó, pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que siembra ni el que riega son algo, sino Dios, que da el crecimiento. Y tanto el que siembra como el que riega son iguales, aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios." 1 Corintios 3:6-9 RVC