Devocionales
Cuando nos encontramos en un espiral de ansiedad y vemos a las circunstancias que nos rodean como algo aparentemente insuperable, podemos elegir retornar a Dios confiando en Sus buenos y soberanos propósitos. Eso es adorar, y al hacerlo, el Espíritu Santo nos ayuda a reenfocarnos. . .
En Su Palabra.
En Sus promesas.
En Su plan para nuestras vidas.
¡Cuando adoramos, dejamos de mirar la batalla que tenemos en frente nuestro y comenzamos a ver al Dios que está dentro nuestro!
Adora a través de tu preocupación.
Adora a través de tu miedo.
Adora a través de tu estrés.
Adora a través de tu cansancio.
¡Nuestra adoración trae progreso!
¡El enemigo no quiere que entiendas esto! ¡Él no quiere que AVANCES HACIA LO QUE DIOS TIENE PARA TI!
El combustible para tu progreso es el aire en tus pulmones — ¡adora a Jesús!
La adoración rompe paredes.
La adoración nos acerca al Padre.
La adoración nos recuerda nuestra razón de vivir.
La adoración te acerca al cielo.
¡Nuestra adoración cambia el clima!
Dios ya te ha dado la clave para cambiar el clima de tu alrededor. Hay un sonido en tu espíritu que, al salir, sacudirá los cimientos y hará milagros. Al descubrir esto comenzarás a adorarlo en medio de cualquier circunstancia o situación.
El Señor mora en las alabanzas de Su pueblo. Donde hay adoración verdadera, allí está Dios.
No es posible sobreestimar el poder, la victoria, la bendición, la sanidad, el aliento y la inspiración que contiene este maravilloso secreto de adorar al Señor.
Adoración sosegada
Salmo 46:10 dice: “Estad quietos, y sabed que yo soy Dios”.
¿Qué significa “estar quieto”? En Hebreo “estar quieto” se traduce como desamarrarse para hacerse débil. ¡Qué idea tan liberadora! En nuestra completa dependencia de un Dios que nunca fallará, encontramos libertad.
¡Tu Dios tiene el control!
¡No te estreses — adora!
¡No te quejes — adora!
¡No chismosees — adora!
¡No te enojes — adora!
¡No abandones — adora!
¡Tu adoración es un altar!
Lectura Bíblica
"El que sacrifica alabanza me honrará; Y al que ordenare su camino, Le mostraré la salvación de Dios."
Salmos 50:23