Devocional
Muy probablemente has escuchado la frase “Si no lo veo, no lo creo”. Los seres humanos nos guiamos por los sentidos, si lo toco, existe; si lo escucho, es real; si lo veo, es porque está ahí. En cambio, para aquellos que somos nuevas criaturas en Cristo, ya no nos movemos más por lo que vemos sino por la fe. Usted se tiene que mover por fe.
Cada hombre y mujer de fe que vemos en la Biblia tuvo que vivir en fe para ver a Dios obrar sobre sus vidas y sobre sus imposibles. Usted no es la excepción. Es muy fácil creer lo que se ve, no hay desafío; pero un desafío y su próxima meta tiene que ser creer para luego ver. Si usted cree que Dios está, que Dios le ama, que Dios escucha sus oraciones, crea que él lo acompañará, lo cuidará y responderá esas oraciones.
Todo lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Absolutamente todo. La Palabra es antes que las cosas. Primero Dios habló y luego se creó el mundo, primero Dios habló y luego se formó el hombre y la mujer. Para que usted pueda verlo tiene que tener una Palabra.
No se pierda el devocional del día 2 donde seguiremos reflexionando sobre la importancia de tener una Palabra.
Lectura Bíblica
“Luego le dijo a Tomás: «Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.» Entonces Tomás respondió y le dijo: «¡Señor mío, y Dios mío!» Jesús le dijo: «Tomás, has creído porque me has visto. Bienaventurados los que no vieron y creyeron.»” San Juan 20:27-29 RVC